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En mi angustia clamé al SEÑOR
    y pedí ayuda a mi Dios.
Desde su templo, él escuchó mis lamentos,
    y oyó mis gritos pidiendo auxilio.

Entonces la tierra tembló y se tambaleó;
    las bases de las montañas se estremecieron.
La tierra tembló y retumbó
    porque Dios estaba furioso.
Salía humo de su nariz[a]
    y llamas de su boca;
    lanzaba carbones encendidos.

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Footnotes

  1. 18:8 Salía humo de su nariz o En su furia, salía humo de él.